El decantador del Cognac LOUIS XIII resguarda tradición y sabor. Su creación se dio de forma fortuita en el año de 1874 en la casa Rémy Martin con el conocimiento y la pasión de generaciones de Maestros de Cava quienes convirtieron este Cognac en una insignia, vínculo entre el pasado y el futuro.
El coñac rey únicamente puede ser resguardado dentro de un envase digno de su opulencia. Y los artífices tras LOUIS XIII han seguido este precepto, resguardando un tesoro histórico a lo largo de los años: su majestuoso decantador.
En 1569, las fuerzas católicas lucharon contra protestantes en un pueblo llamado Jarnac, en la región de Cognac. Durante la batalla, se cree que un soldado dejó caer su ánfora de metal la cual tres siglos después, en 1870, fuese hallada por un campesino y posteriormente adquirida por Paul-Émile Rémy Martin, como una antigüedad.
Es así como las curvas distintivas del decantador que hoy conocemos fueron influenciadas por las de esta ánfora metálica, el cual se convertiría en un ícono en los continentes. Prueba del valor que LOUIS XIII da al tiempo y las cosas hechas con suma dedicación, desde el nacimiento de este fino cognac en 1874, el decantador ha sido elaborado en vidrio, y perfeccionado en 1935 con cristal y el cuello de botella rodeado por un anillo de oro de 21 quilates.
Una pieza como esta, homenaje a la excelencia, solo puede ser creada por los mejores artesanos de las más prestigiosas casas de cristal francesas, como lo son Baccarat y Saint Louis. Al nivel de las creaciones high couture, cada decantador es numerado y soplado de manera individual, así como forjado por las manos de 11 artesanos que trabajan al unísono en una danza perfectamente sincronizada para completar cada operación, mientras que el cristal se mantiene a la temperatura perfecta, lo que hace cada pieza única, con detalles que reflejan el nostálgico estilo de la época del “Grand Siècle”.
Así, el lujoso decantador adornado con la fleurs-de-lys, símbolo de la realeza, que encierra la magia de LOUIS XIII se consuma como símbolo de excelsitud materializada en cristal, la perfecta expresión y perfección perdurable de los valores de LOUIS XIII. Representando también el eco de la visión de Paul-Émile Rémy Martin al declarar que este exquisito cognac se convertiría en un ícono internacional de lujo y símbolo del arte francés.
El legendario Cognac cuya filosofía es pensar en el siglo que está por venir, es apreciado por conocedores de paladar exigente y coleccionistas de piezas auténticas.
Elaborado cuidadosamente para que cada decantador resguarde el logro de vida de las generaciones de Maestros de Cava que lo elaboran.
LOUIS XIII es un viaje a través del tiempo. Cada experiencia que ofrece es una ocasión para disfrutar, única en lugares y emociones. Nacido en una región que trascendió continentes y generaciones, LOUIS XIII es un homenaje al pasado y un legado para el futuro.