Una ráfaga de vitalidad y movimiento, Otoño 2020 celebra la evolución sublime.
Arraigada en una nueva dimensión.
Inmersa en un sueño.
La sensualidad poética inunda cada pieza.
La confianza de la vulnerabilidad.
Pura autoexpresión.
Ricas paletas con textura de cera acentúan la profundidad del negro; rojo escarlata, rosa chicle, verde kiwi y chocolate.
Las siluetas alargadas se estiran y se ajustan.
Lujosa comodidad y calidez.
Suaves tonos en medias y vendas recuerdan el giro y la flexión del cuerpo.
Alegría. Gracia. Forma.
El Intrecciato continúa emergiendo, interrumpido por la modernidad.
La tensión entre la tradición y la innovación.
Las delicadas reliquias brillan detrás de flecos amplificados y capas perversas.
Una sensación de perdido y encontrado.
Adornos hipnóticos se funden y van más allá de la familiaridad.
Personal. Optimista. Tierno.
Un viaje cautivador a través de la vida diaria.
Nueva elegancia en eventualidad.
